"Es evidente que en el caso de Bolivia, el Ejército y la policía desempeñaron un papel clave al manifestar su elección por el oponente de Morales", dijo.
En opinión de Davídov, la actuación de las Fuerzas Armadas es lo que marca "la diferencia sustancial" entre las crisis de Bolivia y Venezuela.
El experto destacó que el papel del Ejército como institución en América Latina se fortalece.
Agregó que "es poco probable que los acontecimientos en Bolivia influyan en la voluntad política del presidente Nicolás Maduro".
El director científico del Club Internacional de Debates Valdái y director de la revista Rusia en la política global, Fiódor Lukiánov, se mostró de acuerdo con la opinión de Davídov.
"El papel decisivo lo desempeñó el Ejército, como suele suceder en esta región. En otras palabras, lo que vemos es un golpe de Estado militar", afirmó a Sputnik el también presidente de la ONG Consejo para la Política Exterior y de Defensa.
Lukiánov admitió que para él la renuncia de Morales fue "inesperada: es verdad que las elecciones celebradas no fueron perfectas, pero parecía que la situación se normalizaría".
El líder indígena Evo Morales, que lleva en la presidencia de Bolivia desde 2006, dimitió el 10 de noviembre en medio de violentas protestas y tras petición expresa por parte de la policía y las Fuerzas Armadas.
La renuncia se produjo poco después del anuncio de nuevas elecciones generales, y en la misma fecha en la que auditores de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sugerían repetir la votación en Bolivia ante la imposibilidad de validar la victoria de Morales en los comicios del 20 de octubre pasado.
La dimisión de Morales desató una situación de vacío de poder e inseguridad con acciones de vandalismo, saqueos, ataques a domicilios y cortes del agua potable en la noche del 11 de noviembre.