¿Está 'echada la suerte'?
España tiene todas las papeletas, y nunca mejor dicho, para que tras la cita con las urnas de sus ciudadanos este 10 de noviembre, y por lo que han dejado caer los propios protagonistas, nuevamente haya bloqueo político.
Asier Blas, profesor de Ciencia Política del País Vasco, opina que en esta ocasión no se va a bloquear la investiduracomo ha pasado en las elecciones de abril, pero hace un matiz inquietante en el que deja entrever posibilidades a un nuevo adelanto electoral.
“La gobernabilidad probablemente no va a estar asegurada y puede ser también una legislatura corta, o al menos, convulsa”, observa el analista.
Unos sondeos que hace tan solo unas semanas mostraban un ascenso meteórico y como hacía tiempo no se veía en los escaños de los socialistas, en poco más de dos semanas cayó estrepitosamente, de unos probables 138, a 123, tal como tiene ahora, y menos también.
Fuentes socialistas indican que este hecho en parte puede estar dado por la falta de resolución de parte del ejecutivo del presidente en funciones, Pedro Sánchez, al independentismo catalán. Su inmovilismo en un punto por donde aprovecharon para colar sus ataques, tanto el PP como Vox, diezma las posibilidades incluso de una mayoría que hubiera podido darse por la suma de las fuerzas de izquierda apenas semanas atrás.
La moneda está en el aire
Lo peor para los intereses de una sociedad ya cansada de tener que acudir a las urnas, pero más que nada por lo que consideran una falta de responsabilidad de los partidos para formar Gobierno, es que en cualquier caso, cualquier intento de alianzada suma cero.