En aquella ocasión, estos no lograron penetrar la defensa antiaérea de la base militar, pero la respuesta fue inminente. Rusia se vengó lanzando bombas y misiles de crucero contra ellos. Algunos de estos bombardeos quedaron grabados en vídeo.
Algunos medios señalan que estos ataques podrían ser una señal de la posible ofensiva del Ejército nacional de Siria. Ello se debe a que el 31 de octubre el presidente del país impuso un ultimátum a los terroristas, a los que les exigió que abandonasen Idlib y se rindiesen. El mandatario sirio puso sobre la pesa una posible ofensiva para liberar el territorio del país en caso de que los terroristas no respetasen dicho ultimátum.