"Ya no se enfrenta el mal con el mal, ya no hay guerra, ya no vamos a exponer las vidas de civiles con el eufemismo de daños colaterales, queremos la paz que es fruto de la justicia, es una nueva estrategia, es un nuevo paradigma en materia de seguridad", dijo el mandatario al comenzar la presentación en su conferencia de prensa en el Palacio Nacional.
El informe que contiene vídeos y detalles de la operación "precipitada" y el contraataque de decenas de narcotraficantes del Cártel de Sinaloa con armamento contra blindados, fue resentado por los titulares de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, y de la Defensa, general Luis Cresencio Sandoval.
"No queremos que nadie fallezca, no queremos que nadie sufra, podrán cuestionarnos nuestros adversarios, pero esta es una nueva política, el uso de la fuerza no es la opción", dijo el mandatario al justificar la decisión de abortar la operación, tomada la noche del 17 de octubre.
El operativo podría haber desencadenado "casi el inicio de una guerra, que finalizó en cuatro o cinco horas, pero lo más importante es el interés de los ciudadanos, de la colectividad, la paz", subrayó el jefe de Estado.
Durante las insólitas agresiones de reacción criminal ante el operativo en el que tuvieron arrestado a Guzmán, de 28 años, en su residencia, los agresores hirieron a efectivos militares, detuvieron a algunos oficiales, amenazaron con extender los ataques a todo el estado de Sinaloa y los vecinos Chihuahua Durango, utilizaron armas automáticas, lanzacohetes, lanzagranadas y ametralladoras antiaéreas calibre 50 milímetros, detalló el general Sandoval.
Originalmente, los militares "planearon la rápida evacuación vía terrestre al aeropuerto", del hijo del fundador del Cártel de Sinaloa que purga una sentencia de cadena perpetua en EEUU.
Las acciones violentas de los narcotraficantes que reaccionaron ante la operación fueron enfocadas contra fuerzas militares que acudieron al objetivo y otras instalaciones de la Defensa como un centro habitacional para las familias.
Decenas de efectivos militares respaldados por una docena de helicópteros con ametralladoras participaron en el operativo fallido.
"Nunca nuestro Gobierno había sido sometido a una dura crítica como por la acción precipitada en los hechos de Culiacán, que merece una crítica, pero no la estrategia general que son dos cosas distintas, siempre hay probabilidades de que un operativo de esta naturaleza salga mal", dijo Durazo en la presentación.
El pedido de extradición de parte de EEUU fue hecho con base en el tratado vigente de 1978, y la respuesta diplomática mexicana correspondiente se registró el 13 de septiembre de 2018.
El 25 de septiembre del año pasado la fiscalía solicitó la orden judicial de detención y un juez emitió la orden de aprehensión provisional que desencadenó el operativo al ser localizado el presunto capo, uno de los herederos de la organización fundada por su padre.