Luego de una campaña marcada por la crisis económica y la sorpresa que produjo los resultados de las primarias, donde el Frente de Todos peronista superó por 15 puntos a la coalición oficialista Juntos por el Cambio, se intensificó la polarización con la radicalización de los discursos y una creciente tensión política, visible más que nunca en el segundo debate.
Las 34 millones de personas autorizadas a votar ya se están acercando a las escuelas de todo el país a elegir el futuro de Argentina, principalmente focalizado en el rumbo de la macroeconomía, que se define más que nunca por principios ideológicos antes que por resultados positivos, ya que las dos principales defienden su propio modelo de Gobierno.
Las primarias dejaron a la fórmula del kirchnerismo con casi 50% del total de votos afirmativos mientras que el macrismo recibió 33%. De repetirse la tendencia, la fórmula opositora se pronunciaría victoriosa sin necesidad de una segunda vuelta ya que se necesita 45% del padrón o más de 40% con 10 puntos de diferencia con la segunda fuerza.
Además de la elección del presidente, se define quién gobernará los dos distritos más importantes del país: la ciudad y la provincia de Buenos Aires, hoy controladas por el oficialismo. Sin posibilidad de segunda vuelta, todo indicaría que Juntos por el Cambio retendría la capital y que el peronismo volvería a hacerse con el territorio bonaerense.
Las mesas cierran a las 18 horas y los primeros resultados provisorios estarán disponibles a las 21 horas.