"Ayer [el 22 de octubre], EEUU nos informó de que los terroristas habían abandonado por completo la zona de operación (...) tomamos en consideración las garantías de EEUU, por eso la operación fue suspendida por el momento, pero esto no significa que esté concluida", dijo Cavusoglu en una entrevista con la agencia Anadolu.
Agregó que si los terroristas aparecen en algún lugar, los militares turcos lucharán contra ellos.
"Todavía hay mucho por hacer, por eso permanecemos en el terreno", subrayó el ministro.
Al mismo tiempo, Covusoglu subrayó que Rusia, como garante de la tregua, ayudará a implementar el pacto de Adana que Turquía y Siria firmaron en 1998 para evitar que los kurdosirios apoyen al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que Ankara considera terrorista.
"Ahora no tenemos contactos directos con el régimen sirio, que no tiene la capacidad y la fuerza para implementar el acuerdo de Adana. Por eso, la Federación de Rusia como garante ayudará a implementarlo", dijo el canciller.
Agregó que el patrullaje conjunto ruso-turco en la zona de seguridad en Siria no está limitado en el tiempo y "continuará hasta una solución completa".
Además, Cavusoglu destacó que Ankara está segura de que Moscú no permitirá que las Unidades de Protección Popular (YPG) permanezcan en la zona de seguridad en el noreste de Siria.
El canciller agregó que, según el líder ruso, Vladímir Putin, el Gobierno sirio también ayudará a contener las YPG, pero "el régimen de momento no cuenta con la plena confianza" turca.
Asimismo Cavusoglu apuntó que podría reunirse con sus homólogos de Rusia e Irán, Serguéi Lavrov y Mohamad Yavad Zarif, el 29 de octubre en Ginebra con el fin de debatir la Constitución de Siria en vísperas de la primera reunión del Comité Constitucional sirio.
"Es posible que nos reunamos en Ginebra", dijo Cavusoglu.
La decisión de crear el comité constitucional, que se dedicaría a preparar una reforma de la Constitución de Siria, fue el resultado principal del Congreso de Diálogo Nacional Sirio, que se desarrolló a finales de enero de 2018 en la ciudad rusa de Sochi.
El acuerdo logrado el 22 de octubre en la ciudad rusa de Sochi "incluye artículos que garantizan la seguridad de las fronteras de Turquía y la retirada de los elementos terroristas de las YPG [fuerzas de autodefensa kurdosirias] a 30 kilómetros de nuestra frontera", explica el comunicado del organismo.
"En esta etapa ya no es necesario llevar a cabo una nueva operación fuera de la zona de operación actual", dice el texto.
Asimismo subraya que Turquía no permitirá que haya "un corredor terrorista al sur de sus fronteras".
Ankara comenzó el 9 de octubre la operación Fuente de Paz en el norte de Siria con el objetivo de alejar a las milicias kurdas de su frontera.
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pence, informó el 17 de octubre que EEUU y Turquía habían acordado un cese el fuego en Siria por 120 horas para que los kurdos sirios retiren sus fuerzas a unos 30 kilómetros de la frontera turca.
Los presidentes de Rusia y Turquía en las consultas del 22 de octubre firmaron un memorando para desplegar a partir del 23 de octubre la policía militar rusa y la guardia fronteriza siria cerca de la frontera sirio-turca fuera del área de la operación Fuente de Paz.
Se precisa en el documento que los uniformados rusos y sirios contribuirán a la retirada de las fuerzas kurdas y sus armas a 30 kilómetros de la frontera sirio-turca que debe completarse dentro de 150 horas desde el mediodía del 23 de octubre.
Según el documento, a partir de ese momento comenzó el patrullaje ruso-turco a 10 kilómetros de la frontera, al este y al oeste de la zona de la operación militar turca, excepto en la ciudad de Qamishli.