"Es que la llamada tregua no es lo que esperábamos, de hecho, no es un alto el fuego sino una exigencia de capitulación para los kurdos", dijo Tusk a la prensa.
Al mismo tiempo, Tusk destacó que no quiere provocar nuevas tensiones entre la UE y Ankara.
El 17 de octubre el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, tras negociaciones de más de cuatro horas, acordaron un alto el fuego en Siria por 120 horas para que los kurdos retiren sus fuerzas a 30 kilómetros de la frontera turca.
Decenas de países condenaron la ofensiva turca al tacharla de "agresión" que viola la soberanía e integridad territorial de Siria, algunas naciones europeas, entre ellas Alemania, Francia y Chequia, ya suspendieron el suministro de armas a Turquía; otras están considerando restricciones similares.
El presidente de Siria, Bashar Asad, declaró que su país responderá por todos los medios legales a la agresión turca.