El hijo del narcotraficante había sido detenido en una vivienda junto con otras tres personas durante un enfrentamiento en Culiacán (Sinaloa, México).
Tras el arresto estallaron fuertes enfrentamientos y la Policía se retiró sin Guzmán bajo su custodia para evitar más violencia, según las autoridades.
El abogado de la familia Guzmán Loera, el defensor José Luis González Meza, dijo al canal de noticias Milenio TV que "Ovidio está libre y está bien", sin ofrecer detalles.
Poco antes del anuncio de la liberación, Alfonso Durazo, secretario federal de Seguridad y Protección Ciudadana, informó que una patrulla con 30 elementos de la Guardia Nacional y militares fue atacada por hombres armados desde una casa del fraccionamiento Tres Ríos de Culiacán.
Cuando el grupo de uniformados repelió la agresión, "tomó control de la vivienda, localizó en su interior a cuatro ocupantes; durante dicha acción se identificó a uno de ellos como Ovidio Guzmán López", dijo Durazo en un vídeo difundido por las cuentas oficiales de redes sociales de la dependencia .
Los mexicanos han expresado su descontento e indignación con el hecho de que las fuerzas del orden se vieran sometidas al crimen organizado, y culpan al presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, por la situación.
Culiacán se sumió en el pánico por ser el principal bastión del cártel del estado de Sinaloa. Las familias con niños pequeños tuvieron que huir del tiroteo.
El jefe de seguridad del estado, Cristóbal Castañeda, dijo a la cadena Televisa que dos personas habían sido asesinadas y que 21 fueron detenidas. Mientras tanto, en la capital de Sinaloa continúan las balaceras y los enfrentamientos.