Según los medios norcoreanos, los oficiales que acompañaron a Kim en este paseo estaban convencidos de que "habrá una gran operación para sorprender al mundo".
Además, Paektu es el punto más alto de la península de Corea y esta no es la primera vez que Kim pasea por allí antes de tomar decisiones políticas importantes. Previamente el líder norcoreano había visitado este lugar en el 2018 y posteriormente decidió reanudar las negociaciones con Seúl y Washington.
Las imágenes con Kim sobre un caballo fueron publicadas varios días después de que Pyongyang y Washington celebraran sus primeras negociaciones tras una interrupción de más de siete meses. Como resultado, los medios surcoreanos especularon con que Kim podría considerar adoptar una nueva estrategia en sus negociaciones con EEUU. Previamente Corea del Norte demandó que a finales de año el país norteamericano acudiera a la mesa de negaciones con nuevas propuestas.
La agencia KCNA informó de que aparte de cabalgar por Pyongyang, Kim también visitó una obra en construcción ubicada en el distrito de Samjiyon y que se quejó de las sanciones que habían sido impuestas a Corea del Norte por haber desarrollado el programa nuclear.
"La situación en el país es difícil debido a las sanciones y a la presión incesantes que se imponen por fuerzas hostiles (...) Pero nuestra gente se hizo más fuerte gracias a estas pruebas, encontró su propia vía de desarrollo y aprendió cómo se puede vencer siempre, enfrentándose a las dificultades", declaró.
Durante su segunda reunión con Donald Trump, Kim Jong-un exigió que su homólogo estadounidense levantara las nuevas sanciones a cambio del desmantelamiento de la principal instalación nuclear de Corea del Norte. Trump se negó a hacerlo, y la cumbre culminó sin ningún acuerdo. Ambos políticos se tomaron un tiempo y volvieron a encontrarse a finales de junio del 2019 en la frontera entre las dos Coreas para acordar reiniciar las negociaciones.
A comienzos de octubre los delegados de Pyongyang y Washington volvieron a reunirse en Estocolmo, pero sus conversaciones fracasaron de nuevo. El enviado especial sobre temas nucleares de Corea del Norte, Kim Myong-gil, comunicó el 7 de octubre que EEUU había llegado ''con las manos vacías'', y advirtió de que las partes podrían llegar a un callejón sin salida nuclear si el equipo de Trump no aflojaba las sanciones.