"Hay mucho deseo de que los residentes vuelvan a la vida normal lo antes posible. Haremos todo lo necesario para que las administraciones de las áreas afectadas estén tranquilas en cuanto al aspecto financiero del problema y puedan destinar todos sus esfuerzos a la recuperación", dijo el primer ministro.
Hagibis, el tifón número 19 de esta temporada y el más fuerte en varias décadas, golpeó Japón el pasado fin de semana.
El tifón provocó el desbordamiento de decenas de ríos, la inundación de vastas áreas, así como deslizamientos de tierra.
Según los últimos informes, hay 75 muertos y más de 200 heridos.