El presidente de Ecuador por su parte llamó a los indígenas a dialogar directamente con él. "Pongamos en nuestras manos la solución de las diferencias, para que los recursos vayan a quienes más necesitan", indicó.
El 1 de octubre, Moreno anunció una serie de medidas económicas mediante el decreto 883, las cuales generaron profundo rechazo en varios sectores de la sociedad.
Las más resistidas fueron la eliminación de subsidios por 1.300 millones de dólares al combustible y reformas laborales que afectan a los empleados públicos.
Tras el anuncio, transportistas convocaron un paro general que levantaron luego de dos días en los que negociaron con el Gobierno, pero las movilizaciones continuaron lideradas por otros sectores afectados, como las comunidades indígenas.