"La UE llama a Turquía a cesar su acción militar unilateral; las renovadas hostilidades armadas en el noreste socavarán aún más la estabilidad de la región, exacerbarán el sufrimiento de los civiles y provocarán más desplazamientos", dijo Mogherini en un comunicado publicado en el sitio web del Consejo de la UE.
La jefa de la diplomacia europea explicó que la ofensiva de Turquía puede proporcionar "un terreno fértil para el resurgimiento del ISIS" que sigue amenazando la seguridad tanto regional, como internacional.
"Las preocupaciones de seguridad por parte de Turquía deben abordarse a través de medios políticos y diplomáticos y no acciones militares, de conformidad con el derecho internacional humanitario", recalcó Mogherini.
Subrayó que la UE sigue comprometida con la unidad, la soberanía y la integridad territorial del Estado sirio y instó a las partes involucradas a asegurar la protección de los civiles, así como el acceso humanitario seguro y sin obstáculos en toda Siria.
Por su parte, Florence Parly, ministra de Defensa francesa, se unió al llamamiento de Mogherini y también destacó la necesidad de cesar la operación Fuente de Paz.
En este contexto, Francia, según la ministra, solicitó una reunión del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, que tendrá lugar el 10 de octubre.
Este 9 de octubre, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció el inicio de la operación Fuente de Paz, en el noreste de Siria, que tiene por objetivo "neutralizar las amenazas terroristas contra Turquía y llevar a que se establezca una zona segura que contribuya al retorno de los refugiados sirios a sus hogares".
La operación está dirigida contra las fuerzas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, terroristas para Turquía) y las milicias kurdo-sirias a las que Ankara vincula con el PKK y que dominan el noreste sirio.
Estados Unidos, el principal aliado de las milicias kurdas en Siria, ya dejó claro que no apoyará la intervención de Turquía, y no se implicará en esa operación ni mantendrá sus fuerzas en el área.
Damasco no reconoce la autonomía kurda en el noreste de Siria, que controla los territorios al este del río Éufrates, ni su ala militar, las FDS.
Además, el Ministerio de Exteriores sirio expresó su protesta en contra de la operación turca, denunciando que viola la integridad territorial de Siria y el derecho internacional.
A la vez responsabilizó de la situación a varios grupos kurdos que "apostaron por el proyecto estadounidense".