"Nuestros militares pasaron a la fase terrestre de la operación Fuente de Paz", dice el comunicado del ente castrense turco.
Las FDS informaron que al menos cinco civiles fallecieron y decenas resultaron heridos por los bombardeos turcos.
Este 9 de octubre, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció el inicio de la operación Fuente de Paz, en el noreste de Siria, que tiene por objetivo "neutralizar las amenazas terroristas contra Turquía y llevar a que se establezca una zona segura que contribuya al retorno de los refugiados sirios a sus hogares".
La operación está dirigida contra las fuerzas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, terroristas para Turquía) y las milicias kurdo-sirias a las que Ankara vincula con el PKK y que dominan el noreste sirio.
Damasco no reconoce la autonomía kurda en el noreste de Siria, que controla los territorios al este del río Éufrates, ni su ala militar, las FDS.
Además, el Ministerio de Exteriores sirio expresó su protesta en contra de la operación turca, denunciando que viola la integridad territorial de Siria y el derecho internacional.
A la vez responsabilizó de la situación a varios grupos kurdos que "apostaron por el proyecto estadounidense".