Florencia llegó a Cuba para asistir a un curso de cine que ni siquiera pudo empezar. Sufrió una descompensación general y hubo que internarla en el CIMEQ, un hospital de La Habana que cuenta con la tecnología médica más especializada del país y concentra a los mejores expertos en medicina interna.
Como director del CIMEQ, Castellanos es también uno de los firmantes del diagnóstico médico de Florencia Kirchner: "estrés postraumático", según acuñó el informe presentado por la defensa de la joven de 28 años ante la Justicia argentina, donde es acusada por presunto lavado de dinero y asociación ilícita.
Por Castellanos pasan también los exámenes y tratamientos médicos de los más altos cargos de la isla, desde Raúl Castro y familia, hasta el actual presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, además de todos los generales y ministros. Por otra parte, el servicio internacional de salud del centro brinda asistencia médica de urgencia, ambulatoria y hospitalizada también a extranjeros radicados en el país, diplomáticos acreditados y turistas.
Sin embargo, a diferencia de lo que dice el diario argentino Clarín, el CIMEQ no es exclusivo de la élite cubana. Por la especialización de sus servicios y la tecnología de última generación, hasta allí llegan además cubanos de a pie con necesidades de estudios específicos y remisiones médicas de otros instituciones de salud del país. Todos los cubanos son atendidos gratuitamente, al igual que dirigentes políticos.
Entre 1997 y 2001 se creó el Servicio de Neurofisiología, que cuenta con una cámara multiplaza de oxigenación hiperbárica, resonancia magnética nuclear y una cámara gamma de doble cabezal.
Está clasificado como un hospital general, especializado y docente, donde también se forman muchos de los médicos de referencia en la medicina cubana. Allí se han realizado los principales trasplantes del país, como los primeros trasplantes en Cuba de hígado, riñón, páncreas y de médula.
Florencia Kirchner ya no está internada en el CIMEQ. Después de los exámenes y estudios que concluyeron su diagnóstico pasó a tener un tratamiento ambulatorio. Según informaciones del Clarín, va todos los días al hospital y allí recibe atención médica, física y psicológica. Todavía no tiene fecha de regreso a Argentina.