Según informa el diario catalán La Vanguardia, el hasta ahora director de los Mossos presentó su dimisión alegando que ya cumplió con su "etapa" al frente de la policía catalana tras haber "logrado" los objetivos que se había marcado.
La vacante será asumida por Pere Ferrer, hasta ahora jefe de gabinete del consejero catalán de interior, Miquel Buch.
"Agradezco la buena tarea que ha hecho Andreu Martínez al frente de los Mossos", reza un mensaje publicado en Twitter por Buch, que aprovechó la ocasión para dar públicamente la bienvenida y desear suerte a Pere Ferrer, el sucesor en el cargo.
Por el momento se desconoce si detrás de la dimisión se esconden diferencias estratégicas dentro del independentismo sobre el rumbo de la gestión de la seguridad ante los importantes acontecimientos que la política catalana vivirá en los próximos días.
En primer lugar, este 1 de octubre se cumplirán dos años del referéndum del 1 de octubre de 2017.
Previsiblemente, estos dos acontecimientos abrirán un nuevo ciclo de protestas por parte del movimiento independentista.
Además, el nuevo director de los Mossos tendrá que gestionar la crisis derivada de la presunta aparición de sectores independentistas dispuestos a llevar a cabo acciones terroristas, una cuestión que el pasado 23 de septiembre se cobró siete detenidos en Barcelona.
La dimisión de Andreu Martínez supone el tercer relevo al frente de la jefatura política de Mossos en poco más de dos años.
Su sucesor en el cargo, Pere Soler, fue cesado en octubre de ese mismo año cuando el Gobierno español decidió aplicar el artículo 155 de la Constitución para intervenir las instituciones catalanas en respuesta a la crisis territorial generada por el referéndum.
Pere Soler se encuentra actualmente a la espera de juicio por la presunta comisión de un delito de rebelión por, supuestamente, actuar como una "pieza clave" del plan del independentismo catalán para forzar una ruptura con España en otoño de 2017.
En julio de 2018, una vez reestablecido el autogobierno catalán, se procedió al nombramiento de Andreu Martínez, que ahora renuncia a la dirección de Mossos, una de las sillas más calientes dentro del esqueleto institución de Cataluña.