En el vídeo del canal FullMag los expertos en armas explicaron que el ensamblaje de las flechas con granadas que usaba el invencible soldado estadounidense es mucho más complicado de lo que parece. El primer problema es la selección del proyectil explosivo.
Así, en la película Rambo usaba unas granadas de 40 mm que se accionaban cuando se rotaban. Sin embargo, al disparar una flecha con el arco de poleas las flechas apenas giran. Así que los autores del vídeo tuvieron que idear unas granadas especiales que explotarían por el contacto con su parte delantera.
Para una mayor veracidad científica, los autores del experimento incluso simularon una de las escenas de Rambo colocándose en una posición similar y disparando contra un maniquí con un chaleco antibalas (minuto 11:22). Curiosamente, los daños no fueron demoledores e incluso es posible que las heridas fuesen mínimas.
Los mismos responsables experimentaron disparando desde un tanque contra un todoterreno para evaluar los daños que este sufriría en realidad. En otro experimento anclaron un cañón rotativo Vulcan de un avión de combate sobre un Toyota Prius.