"Agradezco la iniciativa de Javier Bertucci de sumarse a los acuerdos suscritos en el marco de la Mesa de Diálogo Nacional por la Paz. Ratifico mi compromiso con el diálogo entre todos los sectores del país para avanzar hacia la estabilidad política y económica de la Patria", escribió el presidente Maduro en su cuenta de Twitter.
Un sector de la oposición venezolana firmó el lunes un acuerdo con el Gobierno que marcó el comienzo de una mesa de diálogo, en la que se estableció la reincorporación de los diputados del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a la Asamblea Nacional (parlamento unicameral de mayoría opositora), órgano declarado en desacato desde mediados de 2016.
En ese proceso de conversaciones participan los partidos: Mas, Avanzada Progresista, Soluciones, Cambiemos y se incorporó el de Bertucci, Esperanza para el Cambio, se trata de los mismos que participaron en los comicios presidenciales de 2018, en los que el presidente Nicolás Maduro fue reelecto.
Sin embargo, otras organizaciones como Un Nuevo Tiempo, Voluntad Popular, Primero Justicia y Acción Democrática, hasta el momento no se han sumado, y las dos últimas han sido inhabilitadas como partidos por el Tribunal Supremo de Justicia, pero sus miembros sostenían conversaciones con una delegación del Gobierno en Barbados con la mediación de Noruega.
Sin embargo, el presidente Maduro aseguró el miércoles que estaba listo para retomarlo y mantenerlo en paralelo a la mesa de diálogo nacional.
La fracción de la oposición que no participa en esta nueva iniciativa, está encabezada por el diputado opositor, Juan Guaidó, quien en enero desconoció la reelección de Maduro, declaró usurpación del poder y se autoproclamó como presidente encargado del país.
Tras esa acción, registrada en enero de este año, Venezuela ha vivido una de las mayores crisis políticas de la gestión de Maduro, luego de que 54 países, incluyendo Estados Unidos, reconocieron a Guaidó como presidente encargado, y decidieron aplicar medidas contra el Gobierno venezolano que dificultan las relaciones diplomáticas y financieras.
Por su parte, el Gobierno de Noruega ha dicho que está dispuesto a seguir apoyando el diálogo, pero aseguró que desconocía el proceso de conversaciones nacionales con una fracción de la oposición distinta a la que dialoga de Noruega.