En el informe se dedica una especial atención a la actividad conjunta de la coalición internacional al mando de EEUU y de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria.
La comisión sigue investigando los bombardeos efectuados durante la operación Al Jazzeera Storm lanzada cerca de la localidad de Al Shafah.
"Las pruebas reunidas indican que la coalición internacional no tomó medidas para distinguir entre las instalaciones militares y civiles", constataron los expertos y recordaron que "los ataques indiscriminados que causan la muerte o las heridas a los civiles se califican como crímenes de guerra cuando se cometen por una burda imprecaución".
La comisión al mismo tiempo señaló que la lucha de las fuerzas gubernamentales sirias y sus aliados contra los grupos terroristas en las provincias de Alepo y Hama también provocó destrucciones de la infraestructura civil y desplazamiento masivo de la población local.