"Volver a crear la Contribución Provisional sobre Movimientos Financieros (CPMF) o el aumento de la carga tributaria están fuera de la reforma tributaria por determinación del presidente", escribió Bolsonaro en su cuenta de la red social Twitter.
El presidente reconoció que había divergencias con Cintra y que ordenó al ministro de Economía, Paulo Guedes, que lo expulsara de su equipo.
La CPMF estuvo en vigor en Brasil durante 11 años hasta 2007 y era un impuesto sobre todos los movimientos bancarios, por lo que su posible regreso es muy impopular.
Según informaciones de la prensa local de los últimos días, el Gobierno estudiaba un nuevo impuesto que tasaría con un 0,4% sacar dinero de los cajeros o hacer depósitos en metálico y con un 0,2% los pagos con tarjetas de débito y de crédito.