"Las perspectivas de crecimiento de la economía mexicana para 2019 se modifican de un intervalo de entre 0,8 y 1,8% en el Informe anterior a uno de entre 0,2 y 0,7%", dice el resumen ejecutivo de diez páginas.
El resultado oficial sin cambios de PIB del segundo trimestre del año (0,0%) "indica una debilidad más profunda de los componentes de la demanda interna a lo estimado con anterioridad", dice el documento.
Otro factor son los "ajustes a la baja en el crecimiento esperado a lo largo del horizonte de pronóstico para la producción industrial en EEUU y en la plataforma de producción petrolera" mexicana.
La autoridad monetaria anticipa que una mejora en el ritmo de crecimiento "se estima que esta será gradual".
El crecimiento enfrenta varios riesgos, que señalan "un entorno de marcada incertidumbre" que se mantiene "sesgado a la baja".
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo el 23 de agosto pasado que, a pesar del resultado oficial del PIB en el segundo trimestre del año, estancado en 0,0%, "hay más desarrollo" en el país, y sostuvo su apuesta de crecer al 2,0% en 2019.