Durante una conversación telefónica que sostuvo el jueves con su colega nepalí, Qureshi abordó la situación actual en la disputada región de Cachemira y resaltó que las acciones unilaterales de la India, que calificó de ilegales, entrañaban un grave riesgo para la paz y la seguridad en la región.
Qureshi instó a Nepal, que ejerce actualmente la presidencia de la Asociación Sudasiática para la Cooperación Regional, a influir en la India para que alivie el sufrimiento del pueblo de Jammu y Cachemira.
Durante la conversación, e jefe de la diplomacia pakistaní denunció "el continuo deterioro de la situación humanitaria y de derechos humanos en el territorio de Jammu y Cachemira ocupado por la India, incluida la grave escasez de alimentos y medicamentos que salvan vidas, el apagón de comunicaciones y el bloqueo total durante los últimos 17 días".
El conflicto de Cachemira, que se remonta a la partición de la India en 1947, dio origen a varias guerras entre Nueva Delhi e Islamabad.
Las tropas de la India y Pakistán en Cachemira están separadas por una frontera militar, la llamada Línea de Control, que carece de reconocimiento internacional y en la que se registran frecuentes incidentes.
Pakistán advirtió que hará todo para contrarrestar cualquier cambio unilateral del estatus de Jammu y Cachemira, reconocido internacionalmente como territorio en disputa.
Islamabad ya degradó las relaciones diplomáticas con Nueva Delhi y anunció un embargo sobre el comercio bilateral, así como la suspensión de algunos acuerdos e intercambios comerciales.
La anterior espiral de tensión entre Islamabad y Nueva Delhi se desató a mediados de febrero pasado, después de que un terrorista suicida atacara un convoy policial indio en Pulwama, causando más de 40 muertos y decenas de heridos.
La situación derivó en un intercambio de ataques aéreos, por primera vez desde la guerra de 1971.