"Me pareció que la declaración de la primera ministra, quien dijo que era una idea absurda, era desagradable. Me pareció que era una declaración inapropiada; todo lo que tenía que hacer es decir: 'No, no estaríamos interesados'", dijo Trump a periodistas fuera de la Casa Blanca.
El mandatario aseguró que su idea era solo un pensamiento, y que ya había sido considerada en su momento por anteriores presidentes estadounidenses; además, dijo que se debe mostrar respeto a Estados Unidos.
Copenhague rechazó la idea, calificándola de "absurda", y se negó a discutir el asunto.
El 20 de agosto, Trump aplazó por tiempo indefinido su reunión con Frederiksen, programada para principios de septiembre, por su renuencia a debatir la venta de Groenlandia a EEUU.
Groenlandia se encuentra en la parte noroeste del océano Atlántico, por lo que tiene una importancia estratégica para el desarrollo de la región del Ártico.
Estados Unidos tiene su base aérea de Thule en el noroeste de Groenlandia desde 1943.