"Avisamos hace días, la desesperación tiene límites. Se lanzan al agua y los socorristas intentan pararlos", señaló el fundador de Open Arms, Òscar Camps, que publicó un vídeo en el que se ve cómo al menos cuatro migrantes intentan llegar a Lampedusa mientras son perseguidos por socorristas.
El salto se produjo pocos minutos después de que el Gobierno español anunciara su intención de acoger al barco de rescate en el puerto de Algeciras, situado en la provincia de Cádiz, al sur del país.
El 17 de agosto el vicepresidente del Gobierno y titular del Interior italiano, Matteo Salvini, autorizó a regañadientes el desembarco de 27 de los 29 menores de edad que se encontraban a bordo del Open Arms.
De acuerdo con la información ofrecida por la ONG española, la mayor parte de las personas rescatadas son migrantes que huyen de sus países tras haber sido víctimas de torturas, violaciones o esclavitud.
Un total de seis países europeos —Francia, Alemania, Rumanía, Portugal, España y Luxemburgo— anunciaron su intención de repartirse a los migrantes del Open Arms una vez se produzca el desembarco.