"El Banco de México decidió bajar la tasa de interés, es importante porque de esta manera se estimula el crecimiento [económico], al bajar la tasa de interés hay más estímulos para invertir, para apoyarse con créditos, es más rentable con la actividad productiva tener tasas de interés más bajas", dijo el jefe del Ejecutivo federal en su conferencia de prensa diaria.
La autoridad autónoma encargada de la política monetaria "puede hacer todo esto porque hay estabilidad, si bajan las tasas y no hay confianza en la economía de México se podrían generar desajustes, pero bajaron las tasas y no pasó nada", comentó el gobernante.
El presidente dijo que en el plano internacional "la economía puede entrar en problemas en Europa, con menor crecimiento en China, problemas de aranceles o guerra comercial entre China y EEUU, y lo que está pasando en Argentina podría tener algún efecto en México, pero pensamos que nosotros estamos bien, tenemos ventajas".
Respeto a la autonomía del Banco de México
López Obrador, quien se había pronunciado por una reducción de las tasas a finales de julio pasado, dijo en el Palacio Nacional que "es buena la decisión, respeto la decisión del Banco de México, [los integrantes de la Junta de Gobierno] son autónomos, nosotros no nos metemos en esas decisiones, cada quien con lo que tiene encomendado, cada quien con su decisión".
Sin embargo, el mandatario hizo un comentario sobre el análisis financiero nacional e internacional que fundamenta cada una de las ocho decisiones anuales tomada por el banco, según un calendario predeterminado.
"Somos respetuosos, hasta opinan más de la cuenta, se quieren meter en el manejo de la política económica que nos corresponde a nosotros [autoridades del Ejecutivo], haciendo recomendaciones de otro tipo", expresó el jefe de Estado.
La Junta de Gobierno, de cinco miembros, se dividió con cuatro votos a favor y uno en contra por bajar las tasas, y el nombre del disidente y sus argumentos se conocerán cuando se publique la minuta de la discusión completa en las próximas semanas.
El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, dijo este 16 de agosto al periódico local El Financiero que "la intención en nuestro comunicado es no adelantar posibles acciones futuras, sino ser cautos y evaluar todo el entorno externo e interno conforme este vaya avanzando, y ver cuál es la posible incidencia de estos factores externos e internos sobre las perspectivas de la inflación".
Entre junio y julio pasado, el Índice de Precios al Consumidor, cuyo control es la principal misión del banco del Estado, disminuyó de 3,95% a 3,78%, colocado dentro de la meta de 2,0 a 4,0% anual.