El foro se realizó en México y fue presidido por el vicecanciller de ese país para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, quien resaltó "la importancia de permanecer unidos ante las adversidades, ante el rechazo y la xenofobia", informó la cancillería del país anfitrión.
Al encuentro, en la sede de la secretaría de Relaciones Exteriores de México, asistieron representantes de 36 países, de ocho organizaciones internacionales y de cinco agencias de cooperación internacional, quienes han expresado su apoyo al PDI.
También participó la directora ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Laura Elena Carrillo Cubillas.
Reyes también destacó "la importancia de atender las causas de la migración desde una perspectiva integral, que ponga al centro el desarrollo humano".
Por su parte, Carrillo expresó la importancia de que los cuatro países vecinos "se unan para crear una estrategia moderna y eficaz que permita atender las causas multidimensionales de la migración irregular, fomentando el desarrollo económico y social y asegurar que nuestras acciones tengan un impacto duradero".
La directora ejecutiva presentó las iniciativas que el Gobierno de México ha identificado como prioritarias: los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, así como las acciones en gestión migratoria que se han instrumentado en el sur y norte del territorio y en las cuales invitó a donantes y cooperantes participantes a sumarse para potenciar los resultados.
Las delegaciones invitadas al encuentro presentaron sus propuestas para robustecer la iniciativa de desarrollo.
El país anfitrión se expuso una "hoja de ruta crítica de la iniciativa", donde se espera arrancar a la brevedad con los proyectos.
México impulsa el PDI en el marco de un acuerdo con EEUU para contener la migración hacia la potencia del norte, firmado el 7 de junio pasado, que evitó la imposición de aranceles a los productos exportados hacia el mercado estadounidense.
La Unión Europea, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres y la Comisión Económica para América Latina, Alemania, España y otros países han expresado su respaldo al plan que deberá traducirse en apoyos concretos.