"Los diputados aprobaron un decreto en relación con la situación en Koi Tash [localidad donde reside Atambáev], pero no se trata de introducir el estado de excepción; los diputados consideraron que es una prerrogativa del presidente", dijo el interlocutor de Sputnik.
El decreto, publicado en la web del Parlamento, recomienda a los miembros del Gabinete de ministros tomar medidas para evitar que se desestabilice la situación en el país e impedir acciones ilegales por parte de ciertos grupos y ciudadanos, así como prestar la asistencia material y médica a todos los heridos en los hechos del 7 y el 8 de agosto de 2019 en Koi Tash y a la familia del agente fallecido de la unidad especial Alfa.
Reacción de Rusia
El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev exhortó que los sucesos en Kirguistán son un asunto interno de ese país, pero Rusia sigue de cerca la situación.
"Se trata de un asunto interno del propio Kirguistán, pero no podemos quedarnos inertes", destacó el jefe del Gabinete ruso.
Rusia, señaló, "sigue muy de cerca cómo se desarrolla la situación" en Kirguistán.
"Mañana [9 de agosto] sostendré un encuentro con el presidente [Sooronbái Zheenbékov] y con el primer ministro [Mujamedkali Abilgazíev], por supuesto que debatiremos esos temas", dijo Medvédev, que planea asistir en el país asiático a una reunión de los jefes de Gobierno de la Unión Económica Euroasiática (UEE).
Medvédev precisó que la mañana del 8 de agosto ya sostuvo un diálogo telefónico con su homólogo de Kirguistán sobre la situación.
La Fiscalía General de Kirguistán anunció este 8 de agosto la apertura de una investigación penal por presuntos delitos de desórdenes públicos, vandalismo, asesinato, homicidio en grado de tentativa, amenaza o violencia contra autoridad y toma de rehenes. También este 8 de agosto el presidente actual, Sooronbái Zheenbékov, aseguró que Atambáev será imputado por delitos graves.
Este 8 de agosto se informó que el expresidente kirguís se entregó a las fuerzas del orden.