Alex Kack, 'El hombre de la camiseta verde' se hizo famoso por su risa. El martes por la noche había varios ciudadanos reunidos en el Concejo Municipal discutiendo una iniciativa para hacer de Tucson una "ciudad santuario"; en otras palabras, un territorio con políticas diseñadas especialmente para limitar la cooperación y participación en acciones federales relacionada a las leyes de inmigración.
Dado que la iniciativa ya tenía el número requerido de firmas, los líderes electos estaban legalmente obligados a aprobar el tema en noviembre, informó News 4 Tucson.
Sin embargo, justo después de que finalizara la sesión con la aprobación de la medida, una mujer que llevaba una gorra roja que rezaba "Haz que EEUU sea grandioso otra vez" comenzó a gritar consignas antiinmigrantes, pidiendo una aplicación más estricta de las leyes de inmigración. Junto a un hombre que la acompañaba, alzaron carteles con frases similares.
Ante el espectáculo, las cejas de Kack se arquearon. Cuando ella se levantó, una sonrisa incrédula se extendió por su rostro bigotudo, y estalló en risas.
"La gente realmente se tomó el tiempo de su día para interrumpir una reunión del Consejo de la ciudad para gritar cosas locas, ignorantes, racistas y llenas de odio de la manera más absurda que podrían hacerlo", dijo Kack a News 4 Tucson.
La escena fue filmada y publicada en línea por un reportero de la televisión local, pocas horas después, ya era un vídeo viral. Ahora Kack es conocido como 'El hombre de la camiseta verde', con el hashtag #Greenshirtguy (en inglés).
Los de Daily Cartoons también se hicieron eco del episodio, y escribieron "Finalmente encontré la criptonita de Donald Trump... ¡Es #Elhombredelacamisetaverde! ¡Gracias @Alex_Kack por traer el Green Shirt Guy a nuestro mundo!".
Según publicó The Washington Post, Kack tiene 28 años y es miembro de una organización que trabaja en defensa de los inmigrantes. Por ello comentó que espera que la risa sirva para enfocarse en la próxima "ciudad santuario".
"Es un momento increíblemente oscuro y hay mucha retórica de odio que está sucediendo en todo el país en este momento, pero en última instancia, la mayoría de este país, independientemente de su afiliación política, entiende que las voces más fuertes que están sucediendo en este momento son un poco ridículas. Y creo que la risa está resonando porque así es como se siente la gente en este momento", dijo Kack a The Washington Post.
"Creo que la risa conmovió a Twitter porque así es como se siente gran parte del país al respecto", continuó. "Filosóficamente, ni siquiera sé cuál es la mejor manera de enfrentar y desafiar esto. La ideología es obviamente peligrosa, pero es inherentemente tonta. Quiero decir, Dios mío, adquiere un pasatiempo diferente", agregó.