La exmandataria "volvió a pedir permiso para viajar a Cuba del 22 al 30 de agosto por razones personales", informaron.
El juicio, que comenzó el pasado 20 de mayo, se encuentra en la fase de cuestiones preliminares, en donde las defensas presentaron sus planteos para pedir la nulidad y suspensión del juicio, lo que ahora es respondido por la fiscalía (en la víspera), por la Unidad de Información Financiera y la Oficina Anticorrupción, que expondrán a partir del próximo lunes.
Ésta es la cuarta vez que Fernández de Kirchner pide autorización para viajar a Cuba para visitar a su hija, que es tratada en la isla por problemas de salud.
En la etapa actual no es obligatoria la presencia de los imputados.
A partir del 26 de agosto están programadas las declaraciones indagatorias, aunque es poco probable que se llegue a cumplir este cronograma porque aún el juicio está con las cuestiones previas a esa etapa.
El diagnóstico principal de la hija menor de la expresidenta, de 28 años, es de trastorno de estrés postraumático, a lo que se suma "síndrome purpúrico, polineuropatía sensitiva desmielinizante, amenorrea, bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores", según el reporte médico.
Florencia Kirchner viajó en febrero a Cuba para asistir a un curso intensivo de guionistas de cine pero no pudo participar por problemas de salud.
Florencia Kirchner se encuentra procesada junto a su hermano Máximo en dos causas judiciales que también atañen a su madre.
En la primera la familia está acusada de integrar una asociación ilícita y de lavado de activos a través de la sociedad inmobiliaria Los Sauces.
En un segundo expediente, que fue elevado a juicio el pasado 28 de febrero, la familia Kirchner fue acusada de lavado de activos a través de la sociedad hotelera Hotesur.