Según el comunicado, Stadler, junto con otras tres personas involucradas en el escándalo, es acusado de fraude, falsificación de documentos y publicidad ilícita.
De acuerdo con la información de la Fiscalía, esas tres personas diseñaban los motores diésel para los vehículos de Audi, Volkswagen y Porsche, equipados con programas que mostraban datos falsos sobre el nivel de emisiones.
Cuando en septiembre de 2015 esas manipulaciones se hicieron públicas, Stadler, pese a que estaba al tanto, continuó la venta de los vehículos.
Las autoridades alemanas detuvieron a Stadler en junio de 2018.
En octubre pasado fue puesto en libertad bajo fianza.
El Grupo Volkswagen fue acusado en EEUU en 2015 de haber instalado un software para disminuir las cifras del verdadero nivel de emisiones.
El Gobierno estadounidense obligó al consorcio a revocar 482.000 automóviles Volkswagen y Audi, vendidos en el país entre 2009 y 2015.