La película de 28 minutos del holandés Max van der Werff, que se ocupa de investigar el siniestro de manera independiente, fue colgada en YouTube a mediados de julio.
"Está editado, el nivel de ruido es diferente en esta pista de audio, mira esta pista de audio, el nivel de ruido en esta parte es diferente, aquí abajo y aquí arriba", asegura Rosen, agregando que se trata de muchos fragmentos de audio unidos que muestran que cierta parte de la grabación del sonido fue extraída.
El experto alemán Norman Ritter confirmó las conclusiones del documentalista y del experto malasio.
"Encontré un total de nueve manipulaciones, hay muchos arreglos, y realmente dudo de la veracidad de esas grabaciones", advirtió Ritter.
Van der Werff, junto con la coproductora de la película, Yana Erlashova, sostuvo varios encuentros con testigos de los hechos, personas que habitan en la autoproclamada República Popular de Donetsk.
Valentina Kovalenko, que habita a menos de dos kilómetros del sitio donde cayó el avión, aseguró que el cohete que lo derribó provenía de un lugar cercano a la localidad de Stepánovka, que se encontraba en esos momentos en manos de los militares ucranianos.
"Ellos en la práctica no se fijaron en las causas del siniestro ni en quién fue el responsable, pues ya decidieron que debe ser Rusia, nosotros no podemos aceptar ese enfoque", dijo el primer ministro.
Mohamad destaca que resulta injusto y asombroso que los expertos malasios no fueran incluidos en el grupo que llevó a cabo la investigación de la catástrofe.
"El avión era nuestro, y en la nave volaban malasios, ellos también murieron, de esa forma, hubiera sido normal que Malasia fuera el primer país en participar en la investigación, (...) pero ellos simplemente nos ignoraron", denunció el funcionario.
En la película, Sakri afirmó que las autoridades ucranianas bloquearon el acceso de los malasios al lugar del siniestro, por eso el coronel tuvo que ir a la provincia de Donetsk en secreto con un grupo de 11 personas, incluidos soldados del Ejército malasio y dos médicos.
"No nos permitieron ir allí, entonces tomé un pequeño grupo para salir de Kiev e ir a Donetsk en secreto", dijo.
Al llegar al lugar del accidente antes que los representantes de Australia, los Países Bajos y Ucrania, Sakri se reunió con la administración de Donetsk y fue el primero en obtener las cajas negras durante una ceremonia de entrega, que se filmó el 22 de julio de 2014.
Luego el Buró Federal de Investigaciones hizo la misma petición.
"Me solicitaron que les mostrara la caja negra, les dije que no", indicó Sakri.
Añadió que el Gobierno de Ucrania también trató de "conseguir que les dejara las cajas negras".
"Les dijimos que no, no podemos permitirlo", dijo el coronel.
El 17 de julio de 2014, el vuelo MH17 de la compañía Malaysia Airlinesfue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, zona convulsionada por los enfrentamientos entre las tropas ucranianas y las milicias. Todos los ocupantes de la aeronave murieron en el suceso.
Tanto las milicias como el Ejército ucraniano niegan su implicación y se acusan mutuamente del suceso.
Una investigación llevada a cabo por Rusia estableció que el misil con el que fue derribado el vuelo MH17 pertenecía al Ejército ucraniano.
Pese a todo, el Equipo de Investigación Conjunto (JIT), conformado por expertos de Países Bajos, Malasia, Australia, Bélgica y Ucrania, afirma que el misil supuestamente pertenecía al Ejército ruso y que había sido transportado previamente al territorio ucraniano, a una área bajo control de las milicias de Donbás.
La investigación del JIT obvió los testimonios de los habitantes de la zona que afirman que el misil fue disparado desde un área controlada por los militares ucranianos.