"El Gobierno Nacional, en uso de su facultad discrecional, ha decidido llamar a calificar servicios a los (...) oficiales: mayor General Adelmo Fajardo Hernández, segundo comandante del Ejército Nacional" y al "mayor General Juan Vicente Trujillo Muñoz, comandante de la División de Aviación Asalto Aéreo del Ejército Nacional", dice el comunicado del ente.
Asimismo, indicó que retiró del servicio al "mayor General Francisco Javier Cruz Ricci, jefe del Departamento de Implementación y Estabilización", y al "brigadier General César Augusto Parra León, jefe del Departamento Conjunto de Planificación y Transformación" del Ejército.
Por ese hecho la Procuraduría General de Colombia (Ministerio Público) también abrió investigación preliminar en contra de los generales Adelmo Fajardo, Jorge Romero y Eduardo Quirón, del comando de Apoyo de Contrainteligencia, por presuntamente hacer parte de la red de corrupción dentro del Ejército.
La Procuraduría busca establecer la veracidad de las denuncias presentadas por Semana, que reveló la existencia de una red de corrupción que exigía dinero a particulares (entre ellos varios empresarios) para expedirles autorizaciones de porte de armas y que, además, usaba recursos de la institución para financiar viajes familiares al extranjero.
Entre los años 2002 y 2008 (durante el Gobierno del derechista Álvaro Uribe) brigadas del Ejército en todo el país asesinaron de manera extrajudicial a miles de civiles para reportarlos como guerrilleros caídos en combate, en lo que se conoce como casos de "falsos positivos", con los cuales los militares recibían ascensos y beneficios.