"Entiendo el interés por mi salud, pero ya respondí a esas preguntas", dijo Merkel al ser consultada sobre sus temblores.
La jefa del Gobierno alemán, que el 17 de julio cumplió 65 años, aseguró que está en condiciones de terminar su mandato en 2021.
El 18 de junio, la canciller alemana padeció unos espasmos en un acto oficial con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en Berlín.
La líder alemana atribuyó el malestar a una supuesta deshidratación y aseguró que se recuperó tras beber varios vasos de agua.
Sin embargo, el 27 de junio Merkel volvió a tener espasmos en un acto oficial en el palacio presidencial en Berlín.
Un episodio similar se produjo el 10 de julio al recibir al primer ministro de Finlandia, Antti Rinne.
Estos malestares obligaron a cambiar el protocolo y Merkel escuchó sentada los himnos nacionales junto a la primera ministra danesa Mette Frederiksen. Lo mismo sucedió el 16 de julio en un encuentro con la primera ministra de Moldavia, Maia Sandu.