El periodista alemán Sven Felix Kellerhoff, jefe de redacción de la sección histórica de Die Welt, publicó un artículo en el que pide la demolición del Monumento a la Victoria en el campo de Prójorovka, erigido en memoria de los que allí murieron en julio de 1943.
Cuál es el argumento de Kellerhoff
El periodista afirma que no hubo una batalla importante en la zona y que el Ejército rojo no la ganó.
"De hecho, 186 vehículos de combate alemanes lucharon contra 672 soviéticos; en la tarde del mismo día las pérdidas fueron de unos 235 tanques por el Ejército rojo y cinco por la Wehrmacht", señala el periodista.
Al mismo tiempo, el autor del artículo califica las acciones de las tropas soviéticas en la batalla como "un ataque kamikaze" y confirma que los tanques soviéticos "se amontonaron frente a un estrecho puente y se convirtieron en un blanco ideal para dos batallones del 2º cuerpo de tanques de las SS".
Cómo fue la batalla
Fue una confrontación entre las unidades de la Wehrmacht y las tropas soviéticas durante la fase defensiva de la batalla de Kursk, una de las principales en la Segunda Guerra Mundial y la Gran Guerra Patria, como se conoce la guerra en Rusia y el espacio postsoviético.
Las estimaciones de las pérdidas de combate varían enormemente, pero lo cierto es que los alemanes perdieron mucho menos gente y tanques que los soviéticos.
Como resultado de la batalla de Prójorovka y otras que forman parte de la gran batalla de Kursk, la iniciativa estratégica en la guerra finalmente pasó al lado de la URSS. El equilibrio de fuerzas en el frente cambió dramáticamente a favor del Ejército rojo, que le proporcionó condiciones favorables para el despliegue de una ofensiva estratégica.
En el 50º aniversario de la victoria en 1995 y en memoria de los fallecidos en Prójorovka, fue inaugurado un monumento en el sitio de la batalla. Este monumento es el que Kellerhoff propone derribar.
Qué piensan los historiadores rusos
El historiador ruso Valeri Zamulin se especializa en la batalla de Kursk y ha publicado varias docenas de obras sobre su curso y la historia de la batalla de Prójorovka. Para Zamulin, el artículo de Kellerhof es "una pieza bien cortada de verdad, ficción y especulación".
"El conocimiento por el autor de los acontecimientos de 1943 cerca de Kursk es arcaico, no estudió suficientemente el tema, aunque se publicaron docenas de obras en ruso, inglés y húngaro", señala el historiador en conversación con Sputnik.
"La fotografía aérea no se utilizaba para contar los tanques en tierra sino para determinar la dirección de impacto de las unidades móviles. Después de cada batalla, tanto el bando alemán como el soviético ponían cortinas de humo y sacaban el equipo dañado. Si no funcionaba durante el día, sacaban el equipo del campo de batalla por la noche", explica.
Por lo tanto, concluye el historiador, "es imposible concluir algo sobre la base de las fotos tomadas el 14 o 16 de julio, cuando la batalla había sido el 12 de julio". Una parte del equipo ya había sido sacada del campo de batalla; además, los dos expertos mencionados por Kellerhoff no son especialistas en la batalla de Kursk, por lo que los resultados de su análisis causan dudas.
"La victoria fue nuestra", continúa Zamulin. "Esta es la opinión de un historiador profesional. Y como ser humano, quiero decir que es inaceptable decirle al pueblo de otro país qué monumentos deben o no deben erigir".
Qué piensan en Alemania
El artículo del periodista también fue criticado en Alemania. Por ejemplo, el diputado del Bundestag Waldemar Herdt aseguró que el tema no tendría mucha resonancia en el país.
"El razonamiento de Die Welt es nada más un 'fake news' con un significado incomprensible", señaló el diputado en una entrevista con el canal de televisión 360.
"El monumento probablemente perpetúa la memoria de las personas que fallecieron en esta catástrofe", escribe el usuario bajo el apodo de Good News.
"De todos modos, le debemos mucho al Ejército soviético, porque esta locura, esta guerra terminó... Sin el Ejército soviético, no habría sido posible", señala Ute G.
"GRACIAS AL EJÉRCITO ROJO y gracias a los aliados por la liberación del terror fascista alemán. Deja los monumentos en paz", escribió michaim.