Internacional

La batalla de Kursk: cómo los medios alemanes distorsionan la realidad

Hace 76 años, el 12 de julio de 1943, terminó la batalla de Prójorovka en el Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial. Nunca antes hubo nada parecido en la historia militar: por primera vez los tanques lucharon con pasión humana.
Lea en Sputnik

El periodista alemán Sven Felix Kellerhoff, jefe de redacción de la sección histórica de Die Welt, publicó un artículo en el que pide la demolición del Monumento a la Victoria en el campo de Prójorovka, erigido en memoria de los que allí murieron en julio de 1943.

Cuál es el argumento de Kellerhoff

El periodista afirma que no hubo una batalla importante en la zona y que el Ejército rojo no la ganó.

Defensa de Rusia saca a la luz documentos secretos sobre la Batalla de Kursk
Como prueba, el autor cita la investigación de un historiador militar alemán, el coronel retirado del Bundeswehr Karl-Heinz Frieser, así como la del investigador británico Ben Wheatley. Este último descubrió en uno de los archivos estadounidenses una fotografía aérea del campo de batalla cerca de Prójorovka, realizada por la aviación alemana.

"De hecho, 186 vehículos de combate alemanes lucharon contra 672 soviéticos; en la tarde del mismo día las pérdidas fueron de unos 235 tanques por el Ejército rojo y cinco por la Wehrmacht", señala el periodista.

Al mismo tiempo, el autor del artículo califica las acciones de las tropas soviéticas en la batalla como "un ataque kamikaze" y confirma que los tanques soviéticos "se amontonaron frente a un estrecho puente y se convirtieron en un blanco ideal para dos batallones del 2º cuerpo de tanques de las SS".

Cómo fue la batalla

Fue una confrontación entre las unidades de la Wehrmacht y las tropas soviéticas durante la fase defensiva de la batalla de Kursk, una de las principales en la Segunda Guerra Mundial y la Gran Guerra Patria, como se conoce la guerra en Rusia y el espacio postsoviético.

Cómo el Ejército Rojo se ensañó con los nazis en la mayor batalla de tanques de la historia
Ninguna de las partes logró alcanzar los objetivos fijados para el 12 de julio: los alemanes no lograron tomar Prójorovka y romper las defensas del Ejército rojo y las tropas soviéticas no cumplieron con la tarea de rodear al grupo enemigo.

Las estimaciones de las pérdidas de combate varían enormemente, pero lo cierto es que los alemanes perdieron mucho menos gente y tanques que los soviéticos.

Como resultado de la batalla de Prójorovka y otras que forman parte de la gran batalla de Kursk, la iniciativa estratégica en la guerra finalmente pasó al lado de la URSS. El equilibrio de fuerzas en el frente cambió dramáticamente a favor del Ejército rojo, que le proporcionó condiciones favorables para el despliegue de una ofensiva estratégica.

En el 50º aniversario de la victoria en 1995 y en memoria de los fallecidos en Prójorovka, fue inaugurado un monumento en el sitio de la batalla. Este monumento es el que Kellerhoff propone derribar.

La batalla de Kursk: cómo los medios alemanes distorsionan la realidad

Qué piensan los historiadores rusos

El historiador ruso Valeri Zamulin se especializa en la batalla de Kursk y ha publicado varias docenas de obras sobre su curso y la historia de la batalla de Prójorovka. Para Zamulin, el artículo de Kellerhof es "una pieza bien cortada de verdad, ficción y especulación".

"El conocimiento por el autor de los acontecimientos de 1943 cerca de Kursk es arcaico, no estudió suficientemente el tema, aunque se publicaron docenas de obras en ruso, inglés y húngaro", señala el historiador en conversación con Sputnik.

75 años de Kursk, la mayor batalla mecanizada de la historia
Zamulin explica por qué el argumento principal de Kellerhoff es infundado: las fotos del archivo tomadas por aviones no podían reflejar en modo alguno los giros de la batalla.

"La fotografía aérea no se utilizaba para contar los tanques en tierra sino para determinar la dirección de impacto de las unidades móviles. Después de cada batalla, tanto el bando alemán como el soviético ponían cortinas de humo y sacaban el equipo dañado. Si no funcionaba durante el día, sacaban el equipo del campo de batalla por la noche", explica.

Por lo tanto, concluye el historiador, "es imposible concluir algo sobre la base de las fotos tomadas el 14 o 16 de julio, cuando la batalla había sido el 12 de julio". Una parte del equipo ya había sido sacada del campo de batalla; además, los dos expertos mencionados por Kellerhoff no son especialistas en la batalla de Kursk, por lo que los resultados de su análisis causan dudas.

"La victoria fue nuestra", continúa Zamulin. "Esta es la opinión de un historiador profesional. Y como ser humano, quiero decir que es inaceptable decirle al pueblo de otro país qué monumentos deben o no deben erigir".

Qué piensan en Alemania

El artículo del periodista también fue criticado en Alemania. Por ejemplo, el diputado del Bundestag Waldemar Herdt aseguró que el tema no tendría mucha resonancia en el país.

"El razonamiento de Die Welt es nada más un 'fake news' con un significado incomprensible", señaló el diputado en una entrevista con el canal de televisión 360.

La Segunda Guerra Mundial: cómo se enseña a los escolares de diferentes países
Los lectores del periódico alemán Die Welt también criticaron el llamado a derribar el monumento.

"El monumento probablemente perpetúa la memoria de las personas que fallecieron en esta catástrofe", escribe el usuario bajo el apodo de Good News.

"De todos modos, le debemos mucho al Ejército soviético, porque esta locura, esta guerra terminó... Sin el Ejército soviético, no habría sido posible", señala Ute G.

"GRACIAS AL EJÉRCITO ROJO y gracias a los aliados por la liberación del terror fascista alemán. Deja los monumentos en paz", escribió michaim.

Discutir