"Expreso ante usted nuestro mayor y absoluto rechazo al informe presentado, reprobamos su contenido y exigimos de su oficina una inmediata rectificación y corrección a los graves errores, falsas acusaciones y omisiones que contiene, y que lo convierte en un peligroso eslabón para la intervención de Venezuela", indica la carta fechada el 11 de julio, pero entregada y enviada a los medios este 12 de junio.
El documento fue entregado por el embajador de Venezuela ante la ONU en Ginebra, Jorge Valero, en el que el jefe de Estado, hace referencia al reciente informe emitido por Bachelet en torno a la situación de Venezuela.
"Desde el Consejo de Derechos Humanos, el embajador Jorge Valero da lectura a la Carta enviada por el presidente Nicolás Maduro a la Alta Comisionada en defensa de la dignidad del Pueblo venezolano", escribió la Cancillería en Twitter.
En el texto el mandatario dice que el contenido es "profundamente lesivo" y acusa a Bachelet de no haber escuchado a Venezuela, durante su visita.
"Ha presentado usted un informe plagado de falsas afirmaciones, tergiversaciones y manipulaciones en el uso de datos y fuentes; un reporte carente de equilibrio y rigor, abiertamente parcializado", expuso.
Además, destaca que, de 558 entrevistas, 460 fueron realizadas en el extranjero, es decir, el 80%.
"Lamentablemente, usted ha cedido a las presiones que sé que existen para torcer su misión, y tristemente se ha puesto del lado de los verdaderos violadores de los derechos humanos del pueblo venezolano, abriendo así la puerta a quienes plantean una intervención directa en nuestra patria", acotó.
En tal sentido, aseguró que este informe "ha dañado" las posibilidades de normalizar las relaciones entre el Gobierno de Venezuela y la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
El pasado 4 de julio, la Alta Comisionada y expresidenta de Chile (2006-2010 y 2014-2018) hizo público un informe con las conclusiones de la visita que realizó a Venezuela entre el 19 y el 21 de junio, asegurando que en ese país existe una "estrategia orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política".
Bachelet en su informe de 18 páginas expone presuntas violaciones al derecho a la salud, uso excesivo de la fuerza por parte de cuerpos de seguridad del Estado, así como vulneraciones de derechos económicos, sociales, civiles, políticos y culturales, entre otros.