"La Oficina de Asuntos de Hong Kong ha expresado claramente su posición: el Gobierno central de China aprueba de lleno la actividad de la jefa de la administración, Carrie Lam, y del Gobierno de Hong Kong y seguirá apoyando decididamente sus medidas legítimas", informó.
Las autoridades centrales de China declararon que apoyan, comprenden y respetan la decisión que tomó el Gobierno de Hong Kong.
Pero el 16 de junio cerca de dos millones de hongkoneses volvieron a salir a las calles para exigir la revocación plena de dicha ley e insistir en que la jefa de la administración se disculpe por el proceder del Gobierno.
Pasadas seis horas desde el inicio de la manifestación, Lam presentó disculpas en forma de una declaración escrita del Gobierno.
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El 12 de junio, una protesta multitudinaria derivó en enfrentamientos con las fuerzas del orden que usaron gases lacrimógenos y pimienta, porras y balas de goma para disolver a los manifestantes, 72 personas de 15 a 66 años de edad fueron hospitalizadas, la policía arrestó a once participantes de los disturbios.