"Hay que apoyar el proceso de negociación de Oslo", dijo el canciller español en una comparecencia ante la prensa en Luxemburgo, donde se encuentra para participar en una reunión de los ministros de Asuntos Exteriores del bloque comunitario.
España valoró "positivamente" la labor de Iglesias, pero sobre todo destacó la necesidad de que sus trabajos no entren en "competencia" con las negociaciones de Oslo.
"Ahora tenemos algo", aseveró Borrell, subrayando la importancia de hacer que los contactos de Oslo "merezcan la pena" porque "si embarrancan va a ser muy difícil empezar otro proceso".
Más información: Las comunas en Venezuela frente a la guerra de la comida
Esa dificultad para poner en marcha cualquier otro proceso, prosiguió el canciller español, se hace patente en el hecho de que dentro de la propia UE "sigue habiendo países" convencidos de que "no se debe negociar nada nunca con (el presidente de Venezuela, Nicolás) Maduro".
Los contactos celebrados en Noruega supusieron el primer acercamiento entre representantes del Gobierno y la oposición desde la más reciente crisis política, que comenzó el pasado mes de enero, tras la juramentación del presidente Maduro para el período 2019-2025 y la autoproclamación del líder opositor Juan Guaidó como "presidente encargado" del país.