El pasado 6 de junio Golúnov, periodista del portal digital Meduza y autor de numerosos artículos de investigación sobre la corrupción, fue detenido por un supuesto delito de distribución de drogas y condenado dos días más tarde a arresto domiciliario.
"Lo puedo desmentir, no existe ningún propósito de ese tipo ni puede existir", dijo el portavoz presidencial, agregando que ha estudiado el caso del periodista y aún le quedan algunas preguntas al respecto, pero no demasiadas.
Peskov destacó que seguramente algunas de esas cuestiones se formularán durante la línea directa con el líder ruso.
"El presidente Putin está al tanto de esas acciones de solidaridad, y, por supuesto, él mismo lee los periódicos y está al tanto de ese caso y al corriente de lo que ocurre", advirtió el portavoz.
Para Peskov resulta decisivo el resultado de los chequeos que fueron anunciados y que "deben responder a una serie de cuestiones".
Además: Defensora del pueblo de Rusia sigue "muy de cerca" el caso del periodista Iván Golunov
Hasta el 7 de agosto Golunov se encontrará controlado por un brazalete electrónico y podrá contactar solo con sus abogados e investigadores, además de estar sujeto a limitaciones en el uso de los medios de comunicación.
La Policía encontró entre las pertenencias del periodista cinco bolsitas con un polvo que resultó ser mefedrona, y está investigando su presunta implicación en episodios de "distribución de drogas en la región de Moscú".
Algunos medios locales y abogados de Iván Golunov denuncian que el periodista sufrió malos tratos tras el arresto, pero el Ministerio del Interior y los médicos que le examinaron no confirman esa información.
Mientras, más de 175.000 personas han firmado ya en la plataforma Change.org una petición que insta a la Fiscalía General de Rusia a liberar a Golunov y esclarecer las circunstancias de su detención.
Según la redacción de Meduza, el periodista recibió múltiples amenazas últimamente en relación con un material que estaba preparando para publicación.