Se indica que unos desconocidos con armas de fuego invadieron la víspera una aldea en la parte central del país.
Según el Ministerio de Defensa de Malí, como resultado del ataque perecieron 95 personas.
La crisis en Malí se desencadenó en 2011, tras el derrocamiento de Muamar Gadafi en Libia, cuando el territorio maliense fue invadido por numerosos refugiados tuaregs.
Tras ocupar las zonas del norte de Malí, los tuaregs proclamaron el Estado independiente de Azawad, pero más tarde fueron expulsados de estos territorios por los grupos armados.
La ONU desplegó una misión en el país en 2013 para estabilizar la situación.