La realidad, en cambio, arroja otro resultado. Mientras que la promesa de industrialización se repite, las economías viven, crecen y vuelven a caer en función de la riqueza de su suelo.
Para el doctor en economía Sergio Anchorena, esto deviene de una teoría antigua, nacida "para legitimar la especialización de las colonias en la producción de bienes primarios y la especialización de Inglaterra en la industria".
"Los países que tienen producción agropecuaria (o minera) fundamentan el comercio internacional en la teoría de las ventajas comparativas. Según ella, cada estado tiene que dedicarse a producir aquellas cosas en las cuales es más eficiente, e intercambiar con otros países los productos en los que lo es menos", dijo en diálogo con Sputnik.
Por lo tanto, las naciones de tierras más fértiles deberían dedicarse a producir alimentos, los países ricos en petróleo deberían venderlo al mundo y así cada estado se especializaría en lo que obtenga mejor y con menos recursos.
Tema relacionado: Bolivia prevé fabricar baterías de ion litio a más tardar en 2024
Pero la teoría no solo no se cumple, sino que tampoco tiene utilidad. Lo que sí hace es aumentar la dependencia, ya que frente a la ausencia de divisas por cualquier motivo que dificulte la exportación, deja a las poblaciones expuestas al desabastecimiento. ¿Entonces por qué se perpetúa? De acuerdo a Anchorena, responde al "mito de que cuanto más exportas, y más importas, mejor está el país", algo que en realidad es falso.
"El bienestar de las exportaciones le llega a los que exportan, no a todos los ciudadanos. Y decir que cuanto más importas mejor está el país es totalmente contrario a lo que hicieron los países que se desarrollaron. Me refiero a Alemania, Francia, EEUU que siempre protegieron sus producciones locales", apuntó.
"Incluso Europa protege sus producciones agropecuarias totalmente incompetentes a nivel de costos. Lo hace por un tema estratégico, de tener una producción diversificada y garantizar que esa producción sea accesible a las personas, o sea, que produzca bienestar", concluyó.