"Esta reacción colectiva contra lo que pasó ayer en el tema judicial muestra que hay una Argentina que cambió y que queremos cosas clara", dijo el jefe de Estado en alusión a un cacerolazo que se convocó en Buenos Aires para protestar contra el posible retraso del debate oral.
También el ministro de Justicia, Germán Garavano, destacó como "muy bueno" que "ante la conmoción social y el reclamo muy fuerte de la ciudadanía la Corte clarifique estos puntos".
La Corte Suprema debió emitir este comunicado durante la jornada para frenar las suspicacias que se habían generado sobre su repentina decisión de pedir los autos principales del caso, que ocupan 50 cuerpos, cuando está previsto que el juicio comience el 21 de mayo.
Ante las especulaciones de que el juicio sería suspendido, el máximo tribunal del país aseguró que la orden de recibir el expediente "es al sólo efecto de examinar la causa" y "que, una vez extraídas y certificadas las copias pertinentes, será devuelta a dicho tribunal, en tiempo oportuno".
En el caso se investigan los proyectos impulsados durante la administración de Fernández de Kirchner en esa provincia, buena parte de los cuales fueron destinados al empresario de la construcción Lázaro Báez, detenido desde 2016.
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Fernández de Kirchner tiene otras causas elevadas a juicio, pero ninguna tiene fecha de inicio.
Éste será el único debate oral que sentará a la expresidenta en el banquillo de los acusados antes de las elecciones presidenciales del próximo 27 de octubre, aunque la expresidenta no aclaró si se presentará a los comicios.