"En cumplimiento al mandato de la procuradora Raquel de Guevara, la Procuraduría de los DDHH en Morazán activó investigación de masacre en Cantón Agua Blanca. Fiscalía pidió al Juez de Paz de Cacaopera, autorización de exhumación. En procedimiento están presentes sobrevivientes y familiares de víctimas", publicó la institución en su cuenta de Twitter.
En el procedimiento ya fueron exhumadas las osamentas de ocho miembros de una misma familia, incluidos cinco menores de edad, víctimas presuntamente de la masacre ejecutada por miembros del extinto batallón Atlacatl en el cantón El Mozote, donde fueron asesinados más de mil civiles entre el 10 y el 12 de diciembre de 1981.
El Ministerio Público investiga actualmente 17 casos de crímenes cometidos durante la guerra civil (1980-1992), después que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia anulara en julio de 2016 la Ley de Amnistía aprobada tras la paz.
El Estado salvadoreño estima que solo en El Mozote fueron asesinadas 1.725 personas, de las cuales 988 fueron ejecutadas.
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El relator de Naciones Unidad para la Promoción de la Verdad, la Justicia y la Reparación, Fabián Salvioli, denunció que muchas víctimas de graves violaciones de derechos humanos durante el conflicto armado sufren desamparo, y que los casos de violaciones sexuales han sido "invisibilizados".
Varias investigaciones señalan que la guerra civil en El Salvador dejó unos 75.000 muertos y desaparecidos.
La Comisión de la Verdad de la ONU reflejó que la mayoría de las violaciones de derechos humanos durante el conflicto fueron perpetradas por el Ejército y la extinta Guardia Nacional, así como por los llamados Escuadrones de la Muerte.
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