"Para nadie es mentira que Nicolás Maduro ha sido un promotor, un auspiciador y un financiador del ELN. Los grandes cabecillas del ELN están en territorio venezolano, él les ha venido dando armamento, dinero y apoyo desde hace varios años", dijo Duque a la prensa en Cartagena (norte), según declaraciones difundidas por la Presidencia de Colombia.
Asimismo, señaló que "el mundo tiene que saber que desde Venezuela se está violando el Derecho Internacional, propiciando el terrorismo y eso, a todas luces, amerita también un pronunciamiento fuerte por parte de los organismos multilaterales".
Otros documentos de inteligencia también revelarían que existe un plan conjunto entre la administración de Maduro y el ELN para espiar algunas bases militares en Colombia y que la operación estaría a cargo de un coronel venezolano.
"No vamos a permitir ningún tipo de espionaje en nuestro país, y si nosotros detectamos espionaje, somos los primeros en denunciarlo como lo hemos venido haciendo", dijo.
Al respecto indicó que le pidió al canciller Carlos Holmes Trujillo que "lleve esas denuncias al Grupo de Lima", ya que, aseguró, Maduro también ha entregado armas al ELN, lo cual "es una violación a la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y constituye, además, un grave precedente en el derecho internacional".
De igual modo, señaló que "para nadie es mentira que el ELN opera en territorio venezolano como un cuerpo terrorista al servicio de Nicolás Maduro, que también maneja negocios de minería ilegal".
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La guerrilla del ELN inició diálogos públicos de paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) en febrero de 2017, pero los mismos fueron suspendidos el pasado 7 de agosto, cuando asumió como mandatario Duque, quien exigió al grupo rebelde la liberación de todos los secuestrados y el cese de hostilidades como condición para reanudar las negociaciones.
Mientras, las relaciones entre Bogotá y Caracas se han vuelto más tensas desde que el diputado opositor Juan Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela y el Gobierno de Duque lo reconoció de inmediato, junto a EEUU y unos 50 países.
Maduro, quien asumió su segundo mandato el 10 de enero tras unas elecciones que, según indicó, la oposición boicoteó, calificó la declaración de Guaidó de intento de golpe de Estado y responsabilizó a Estados Unidos de haberlo orquestado.