Los números publicados por Datos Abiertos de la Ciudad de México indican que la violencia familiar es el delito más denunciado en la Ciudad de México, y en lo que va del año aumentó un 5,1% respecto al anterior.
"La violencia es hereditaria. Los menores con los que trabajamos viven esta misma realidad dentro de sus hogares, sufren violaciones por parte de algún pariente. La violencia sexual está sucediendo dentro del seno familiar y la población que va de cero a seis años es la que más la padece. Muchos creen que así son las cosas y por eso no lo hablan hasta que son adultos", dijo a Sputnik Laura Martínez Rodríguez, directora de la Adivac.
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En la capital mexicana este año hay 5.586 denuncias acumuladas, siendo marzo el mes más problemático: con 2.196 acusaciones reúne casi el 40% de los casos, y supera por casi 300 denuncias al mes que tenía el peor registro de este flagelo, mayo de 2018.
"Por lo general es el padre el que de alguna manera tiene el monopolio de la autoridad y el poder por mandato social. Se entiende que su figura representa al proveedor, y la de la madre a la protectora", explicó.
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Para ella el conflicto mayor se da cuando, a causa de las deficiencias económicas y el modelo de producción, estos estereotipos se quiebran.
En México, un país asediado por la violencia, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, anunció en rueda de prensa a inicios de marzo que ya no se darían recursos a los refugios que asistían a víctimas de violencia, y que ese dinero lo entregaría en forma directa a las víctimas.
"La nueva administración tomó medidas de corte asistencialista. Esto genera más violencia en vez de reducirla. Las problemáticas de esta índole se solucionan generando cambios en las estructuras sociales no entregando dinero", concluyó la directora.