Tras 12 años de una estrategia contra las sustancias psicoactivas caracterizada por una 'Guerra contra las drogas', el panorama no luce muy alentador: hay más 250.000 personas que fueron asesinadas y otras 40.000 que fueron desaparecidas como consecuencia de la estrategia militar de combate contra el narcotráfico, en la que el Ejército también pretendió ocuparse del enfoque en salud de los usuarios de drogas.
En esto tampoco ha logrado buenos resultados: ni el consumo ni la producción han bajado en México y menos en EEUU, principal mercado de los estupefacientes del país vecino. Según informes de las Naciones Unidas, México es uno de los mayores productores de opio y heroína en el mundo, apenas después de Afganistán. También es el segundo productor de marihuana, empatado con Afganistán y solo precedido por Marruecos.
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A fines del año 2015, la Sociedad Mexicana para el Consumo Responsable (Smart) logró un fallo a favor de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que amparó a cuatro personas para consumir, portar y sembrar marihuana para uso lúdico y medicinal, sentando jurisprudencia de que no existe una prohibición cerrada al respecto desde el mayor ámbito judicial.
Durante los últimos años, se hizo evidente la necesidad que los consumidores dejen de ser blanco de la guerra antidrogas. Así, las calles se llenaron de manifestantes envueltos en olor de marihuana, que impulsan un cambio en la visión sobre el consumo, necesario también, para que la legislación avance.
Fumar sin peligro
Al menos dos grandes manifestación de consumo público de marihuana se hicieron recientemenete en la Ciudad de México. Una de ellas fue convocada por 'Mariguana Liberación', que se presenta como una federación de una veintena de organizaciones diversas.
Alfonso Jesús García Pérez fue uno de los promotores del evento, quien dijo a Sputnik que buscan abrir la "participación ciudadana, así como incidencia en las políticas públicas y opinión sobre las reformas legales y culturales que se van a realizar en este país". "Queremos ser parte del proceso", dijo.
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La manifestación se dirigió luego al Senado, para que una comitiva se reuniera con el Senador José Narro Céspedes, presidente de la comisión de Agricultura, y con el diputado Max Correa. Los activistas entregaron un "predictamen de la iniciativa de Morena [Movimiento Regeneración Nacional, partido del oficialismo] sobre el cannabis” en el que destacan que "la mayor producción deberá ser del sector campesino, en sociedad con el Gobierno".
Señalan que aunque no se oponen al autocultivo del cannabis, esta no debe ser la principal vertiente de producción legal, sino que promueven el establecimiento de subsidios a campesinos para la producción de marihuana y amapola, de 50.000 millones de pesos (2.600 millones de dólares) anuales para sostener la producción legal.
"Que nuestros productores rurales sean los principales beneficiarios de las amnistías", sostienen.
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"Los consumidores tenemos una cultura de amor, paz, diversidad y tolerancia que queremos presumir a la sociedad para que sea un factor que permita la despenalización y que también sea un modelo a seguir frente a la guerra contra el narcotráfico y a la corrupción que hay en el sistema actualmente", dijo García Pérez a Sputnik.
Un frente diverso
La puerta que abrió la Suprema Corte de Justicia con sus amparos a consumidores, no es algo para cualquier persona, menos en México donde el acceso a la justicia es particularmente difícil.
Por eso, dice Verónica Yépez, transactivista e integrante de 'Mariguana Liberación', hay que ampliar el beneficio: "La marihuana antes era de los pobres, ahora es placer de niños ricos y del que pueda pagar un amparo. La marihuana no debe ser así", dijo en diálogo con Sputnik.
"Pedimos que el Senado abra el diálogo para participar en las decisiones que repercuten en nosotros mismos, los consumidores", dijo a Sputnik Verónica Yépez, durante uno de los eventos realizado en la Plaza de la Ciudadela.
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Alrededor, decenas de personas convivían en la Plaza en torno a un escenario, bailaban y fumaban sin temor a ser detenidos como cualquier otro día en la ciudad, aunque no esté penado el consumo y se puedan transportar hasta 5 gramos de marihuana.
"Cada uno lucha desde su trinchera, pero la coyuntura es la marihuana", dijo a Sputnik.
Hacia la despenalización
Según los anuncios hechos públicamente por el Presidente Andrés Manuel López Obrador al presentar su Plan Nacional de Desarrollo, se mostró abierto a avanzar en la legalización de otras drogas y no sólo la marihuana.
También anunció su disposición a un cambio de paradigma en el tema: “El modelo prohibicionista criminaliza de manera inevitable a los consumidores y reduce sus probabilidades de reinserción social y rehabilitación”, dice el documento que anuncia el Plan.
"La única posibilidad real de reducir los niveles de consumo de drogas reside en levantar la prohibición de las que actualmente son ilícitas", sostiene.
Para Yépez, la prioridad de los usuarios está clara: "Queremos intervenir en las políticas de este tema. Más que la legalización, queremos justicia, darle prioridad a la población y que la Policía no nos extorsione por fumar", concluyó.