El texto está circulando por medios del Ministerio de Exteriores de Israel y sus puntos principales, algunos de los cuales se filtraron por separado con anterioridad, son los siguientes:
Los grandes bloques de asentamientos judíos permanecerán en poder de Israel y los asentamientos aislados se unirán a ellos y no se desmantelarán.
Israel no compartirá Jerusalén. La población árabe se transferirá a la Nueva Palestina, y todas las competencias en Jerusalén, con excepción de la educación, estarán en manos de Israel. No se permitirá que los judíos compren casas árabes ni que los árabes compren casas judías. Los lugares santos permanecerán como hasta hoy.
Egipto dará tierras a la Nueva Palestina para que establezca un aeropuerto y fábricas sin permitir que los palestinos vivan allí. Se creará una carretera entre la Franja de Gaza y Cisjordania. Israel permitirá que se lleve agua de Cisjordania a Gaza mediante una canalización subterránea.
Además: Egipto no cederá el territorio del Sinaí a los palestinos en el "acuerdo del siglo"
La Nueva Palestina no tendrá ejército, sino solo una fuerza policial. Se firmará un acuerdo entre la Nueva Palestina e Israel para que Israel defienda a la Nueva Palestina de cualquier agresión exterior. La Nueva Palestina tendrá que pagar a Israel por este servicio.
Las fronteras de la Franja de Gaza estarán abiertas al comercio internacional a través de los cruces con Israel y Egipto, y por el mar.
Un año después de las elecciones en la Nueva Palestina, Israel liberará a los prisioneros palestinos gradualmente durante un periodo de tres años.
Dentro de cinco años se abrirá un puerto marítimo y un aeropuerto en la Nueva Palestina. Hasta entonces los palestinos usarán los puertos y aeropuertos israelíes.
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Las fronteras entre la Nueva Palestina e Israel estarán abiertas a los ciudadanos y a los bienes.
Israel no define cuáles son sus fronteras.
Si la OLP y Hamás rechazan este acuerdo, los Estados Unidos cancelarán todo su apoyo financiero a los palestinos.
Si Israel rechaza el acuerdo, Estados Unidos dejará de apoyarlo económicamente.
El acuerdo del siglo fue redactado por Jared Kushner y Jason Greenblatt, dos enviados del presidente Trump que mantienen estrechos vínculos con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y en algunos medios se dijo que en realidad el padre del acuerdo es el propio Netanyahu.
Se trata de un acuerdo que está muy lejos de los mínimos que demandan los palestinos, de manera que el presidente Mahmud Abás no tendrá más opción que rechazarlo.