Internet diez veces más rápido que en la actualidad, o más. Esa es una de las promesas de la tecnología 5G, instalada por primera vez en América Latina este mes de abril en Uruguay. El nuevo hito de su empresa de telecomunicaciones pública, Antel, lo convierte en el tercero del mundo en ofrecer la red de forma comercial, solo superado por Estados Unidos y Corea del Sur.
"Esta quinta generación significa una evolución tecnológica sobre lo que han sido las prestaciones y las características de las redes celulares anteriores", contó a Sputnik el ingeniero Sergio de Cola, manager de Desarrollo de Software en la compañía Isbel.
De acuerdo al experto, exdirector de Instituto de Telecomunicaciones del país, el nuevo alcance excede los beneficios para usuarios de teléfonos móviles. "Hay otras aplicaciones que hasta ahora estaban, de alguna forma, limitadas por restricciones técnicas que presentaban las anteriores tecnologías, apuntó.
Este concepto más conocido por sus siglas en inglés como IOT (Internet Of Things), implica la creación de objetos con acceso a internet que puedan ser comandados a través de la red. Al igual que las televisiones inteligentes de la actualidad, se espera que las heladeras o los sistemas de calefacción lo sean en el futuro, por lo que requerirán una red con mayor capacidad.
Chile y México probablemente sean los próximos en instalar la tecnología, pero no será al menos hasta 2020 de acuerdo a estimaciones oficiales. Mientras tanto Uruguay hará las veces de laboratorio regional.
Para el ingeniero el proceso tomará un tiempo de adaptación, durante el cual irán llegando celulares que utilicen la nueva tecnología, así como objetos con IOT.
"Esto, como siempre pasa con la introducción de una nueva tecnología de uso masivo, tiene una adopción progresiva. Ahora al haber red, en Uruguay van a empezar a aparecer rápidamente dispositivos", explicó.