"En caso de que la situación cambie drásticamente, ya sea un cambio de actitud de la OFAC [Oficina de Control de Activos Extranjeros de EEUU] o la imposición de nuevas sanciones, de hecho, podrían impedirnos financiar el proyecto, pero no estaríamos preocupados por el propio proyecto, por su terminación", dijo el gerente.
También señaló que los inversores trabajan de acuerdo con el reglamento de la OFAC.
"La financiación del proyecto se realiza en base de los acuerdos sellados antes de que cualquier ley de sanciones entrara en vigor en EEUU", agregó.
El proyecto Nord Stream 2, impulsado por una alianza de empresas de Rusia, Alemania, Austria, Francia y los Países Bajos, prevé el tendido de dos tuberías para transportar 55.000 millones de metros cúbicos anuales de gas.
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La infraestructura fue concebida para diversificar las rutas del suministro del combustible a Europa y elevar la seguridad energética.
También expresó su recelo Estados Unidos, que busca vender a Europa su gas natural licuado.
Anteriormente, el embajador de EEUU en Berlín, Richard Grenell, envió cartas a varias empresas alemanas en las que advierte de "un gran riesgo de sanciones" para los que participan junto con Rusia en el proyecto Nord Stream 2.
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El propietario de la empresa operadora del proyecto, Nord Stream 2 AG, es Gazprom de Rusia; los socios del proyecto, Shell, OMV, Engie, Uniper y Wintershall, se comprometieron a financiar la mitad de las obras, con unos 950 millones de euros cada uno; la rusa Gazprom aportará la otra mitad, 4.750 millones de euros.