"Tenemos un cien por ciento de posibilidad de destronar al patriarcado de Romero Deschamps; su salida de la dirección sindical es una de las premisas para lograr que la cuarta transformación de la República llegue a la industria petrolera", dijo Díaz, dirigente del Movimiento Nacional de Transformación Petrolera (MNTP).
El STPRM, fundado en 1935, aglutina a unos 96.000 de los 120.000 trabajadores de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Deschamps, de 76 años, ha sido dos veces diputado y dos veces senador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante las dos décadas que estuvo frente al sindicato, y por primera vez carece del fuero legislativo tras recibir graves acusaciones de "corrupción".
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Díaz, conocida como "Lula", aseguró que su movimiento es "la mayor fuerza sindical organizada a nivel nacional", y que la agrupación está esperando que el Congreso apruebe la reforma de la ley federal del trabajo, "para ejercer la democracia sindical en elecciones libres".
"Estamos promoviendo que más mujeres dirijan nuestro movimiento y accedan a cargos públicos", afirmó la dirigente.
Su movimiento, que respaldó la campaña electoral del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, espera que a finales de marzo la bancada del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda) logre en el Congreso la reforma, "que obligará a todos los sindicatos aplicar el voto universal, directo y secreto".
El MNTP considera fraudulenta las elecciones que renovaron por quinta vez el mandato como secretario general al septuagenario líder, que tuvieron lugar en octubre de 2018.
"El fraude electoral del año pasado no ha sido reconocido por la nueva secretaria de Trabajo", María Luis Alcalde, que no ha otorgado la llamada "toma de nota", como se denomina al reconocimiento gubernamental de un sindicato, recordó Díaz.
'Lula' denunció "amenazas de muerte" de parte del antiguo dirigente sindical, a quien también señaló de estar involucrado en el robo de combustible, que cuesta unos 3.000 millones de dólares anuales a Pemex.
La dirigente y su movimiento, quien presentó ante autoridades federales una "denuncia de hechos de corrupción, lavado de dinero y tráfico de influencias" contra Romero Deschamps, dijo que dejaron el tema jurídico en manos del presidente López Obrador.
"Confiamos en que actuará en el terreno penal", expresó Díaz.
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La sindicalista agregó que la vieja dirigencia "está debilitada, y aunque se quiera perpetuar ha perdido el fuero político y legislativo ante un nuevo gobierno de izquierda".
El longevo liderazgo sería derrotado en elecciones limpias, porque "sus fuerzas están reducidas a unos 2.000 sindicalistas", estimó.
Disputa en familia
Sin embargo, mientras el MNTP que encabeza 'Lula' se enfocaba en destronar al veterano líder petrolero, quien para no ser detenido tramitó un amparo legal preventivo ante un juez, una nueva formación de sindicalistas surgió en los últimos meses en las entrañas de Morena.
"Nuestra apuesta es a ganar las elecciones dentro del STPRM, uno de los más poderosos en la historia de América Latina, para rescatar la industria petrolera de los intereses particulares; por eso rechazamos la creación de un nuevo sindicato paralelo", dijo 'Lula' acerca de la nueva formación.
Petromex tampoco ha obtenido el reconocimiento gubernamental ni de Pemex, pero tiene el impulso del líder de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, y del senador Salomón Jara, portavoz de ese mismo partido.
"Exigimos respeto a nuestra autonomía sindical, que es objeto de injerencia de algunos legisladores de Morena; Monreal tiene ambiciones presidenciales y Jara quiere ser gobernador de Oaxaca (sur)", donde se localiza la refinería del puerto petrolero Salina Cruz, afirmó la experimentada sindicalista.
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Los fundadores de Petromex afirman que podrían afiliar a 25.000 trabajadores "pero ellos no llegan ni a 700 en todo el país", afirma "Lula'.
Díaz sostiene que desde la nacionalización petrolera el sindicato histórico es herencia de las luchas populares.
"El único proyecto de izquierda es nuestro el movimiento MNTP, con 90.000 compañeros de los 120.000 trabajadores; vamos a ganar esta contienda a pesar de las amenazas y la represión", puntualizó.
Ese movimiento se prepara para conmemorar los 81 años de la nacionalización petrolera, el 18 de marzo próximo, en la refinería de Tula, del central estado de Hidalgo, que encabezará el propio López Obrador.
Además de sus 120.000 trabajadores, Pemex carga con unos 83.000 jubilados y es la petrolera estatal más endeudada del mundo, con 106.000 millones de dólares de deuda, que colocaron en perspectiva financiera "negativa" las calificadoras Standard & Poor's y Fitch Rating.