De los 23 estados venezolanos, Bolívar (este) y una parte de Nueva Esparta (noreste) no se quedaron sin energía, y la luz volvió a zonas de Barinas (oeste) y Aragua (norte) en la última hora; aunque Caracas seguía sin electricidad, informó la corresponsal de Sputnik en la capital venezolana.
La corresponsal reportó que fallaron todas las empresas de telecomunicaciones y que el transporte subterráneo en Caracas dejó de funcionar, lo que provocó que muchas personas hayan quedado varadas en el metro.
En diversas zonas los pobladores salieron a manifestarse con cacerolas, gritando consignas contra el Gobierno, agregó la corresponsal.
El ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, dijo que se había restablecido el servicio en el este del país y que el apagón fue un sabotaje para "someter al pueblo de Venezuela a varios días sin suministro eléctrico".
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"Así como hemos derrotado cada una de las agresiones, en estos momentos en Venezuela de manera heroica ya se ha restituido el servicio de energía en todo el oriente del país. Directamente el presidente Nicolás Maduro está monitoreando la situación a nivel nacional. En las próximas horas será restituido el sistema de generación y distribución en todo el territorio nacional", dijo Rodríguez según declaraciones divulgadas por la Presidencia del país en su cuenta de Twitter.
Anteriormente, el ministro de Electricidad Luis Motta Domínguez dijo a la cadena Telesur que la falla eléctrica sería solucionada en unas tres horas.
La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) también afirmó en Twitter que el funcionamiento de la central hidroeléctrica de Guri (este) fue objeto de sabotaje.
La empresa dijo a Sputnik que el servicio podría quedar restablecido en la noche del jueves 7 o para el viernes 8.
Los apagones son frecuentes en Venezuela, en particular en el estado de Zulia.
Críticos del Gobierno aseguran que estas fallas obedecen a falta de mantenimiento e inversión en el sistema eléctrico.
En cambio, las autoridades atribuyen los apagones a actos de sabotaje de enemigos del Gobierno que buscan desestabilizar al país.