Tras su paso por Brasil y Paraguay, Guaidó siguió hacia Argentina, en el marco de su gira por los países del Grupo de Lima, que desconocen los resultados de los comicios de mayo de 2018, en los que el pueblo venezolano eligió a Nicolás Maduro como presidente del país.
Argentina, así como México, se había caracterizado por mantener a lo largo de su historia la doctrina Estrada de no intervención en los asuntos internos. La Cancillería argentina gestó la doctrina Drago, llamada así por Luis María Drago, entonces ministro de Relaciones Exteriores del país.
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Este principio de política exterior establece que ningún país puede atacar a una nación americana para cobrar una deuda. Surgió en 1902, cuando EEUU no aplicó la doctrina Monroe, que establecía que cualquier acción contra un país americano por parte de una potencia europea sería vista como una agresión a Washington.
Un jurista argentino, Carlos Calvo, dio origen a otra doctrina, para que las controversias con extranjeros se resolvieran en tribunales locales, sin la intervención diplomática de su nación de origen.
El combinado de estas tres doctrinas marcó la política exterior de Argentina durante buena parte de su historia. Laborde recordó también que en 1985, en un discurso histórico en los jardines de la Casa Blanca, el expresidente argentino Raúl Alfonsín (1983-1989) se negó a apoyar las intervenciones estadounidense en América Central.
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"[Lo que hace Macri] es descabellado, está hipotecando toda una historia de la diplomacia de un país importante como Argentina. Sus decisiones tienen consecuencias. Gestionando este tipo de entrevistas, incluso está azuzando la intervención militar, porque el propio Juan Guaidó está planteando que llegado el caso haría todo para salvar al pueblo de Venezuela de su situación hasta la intervención militar", dijo Laborde.
El diputado del Parlasur indicó que él y otro grupo de personalidades destacadas de Argentina escribieron una misiva al presidente para explicarle esta situación y sus posibles consecuencias, así como han pedido una cita, pero no han recibido respuesta. En el marco de esta crítica, el dirigente del FpV-PJ expresó el "repudio absoluto" de la reunión con Guaidó.
Consultado sobre la coincidencia de la visita de Guaidó a Argentina el mismo día que el presidente realizó un polémico discurso de inicio de legislatura, Laborde apuntó que "habría que preguntarle a los estadounidenses".
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"Lamentablemente todo lo que hace Macri en política exterior está ordenado por los estadounidenses. No tiene decisión propia no tiene juego propio. Yo fui embajador y me quedan amigos en la Cancillería que están escandalizados con este accionar", expresó.
"Dicen que llaman directamente de la embajada de EEUU y le dicen de allá [qué hacer]. Cuando Guaidó cuando se autoproclamó, que se atolondraban el gobierno de Brasil y el de Argentina para ver quién lo reconocía primero, hubo un llamado directo de la Embajada de EEUU", indicó.